martes, 23 de febrero de 2016

La primera flor espacial

Por. Yael Natalia Mendez Chaparro 

Como seres humanos tenemos la capacidad de indagar acerca de lo que ocurre en el Universo, nos atrae la idea de lo desconocido y buscamos la forma de darle una explicación coherente a lo “extraño”, rigiéndonos por las leyes de la naturaleza que conocemos. Dentro de esa curiosidad innata, se encuentra contemplado el viaje espacial y el destino de toda la vida en la Tierra producto de esa exploración.



lunes, 15 de febrero de 2016

Explorando a un gigante

Por: Javier Eduardo Suarez Valencia

Es difícil saber con certeza en que momento el astro más grande de nuestro sistema solar comenzó a captar la atención de los seres humanos. Se sabe que las civilizaciones más antiguas, como los sumerios, reconocían en el cielo aquellas estrellas errantes que recorrían y deshacían caminos en el cielo a media que iba pasando el tiempo; del mismo modo son pocas las culturas en la historia que no han otorgado a los cautivadores planetas el carácter de dioses. 
No hay duda de que el interés por el entendimiento de los planetas nació en el mismo instante en que los hombres decidieron levantar sus cabezas hacia el infinito, idea que perdura hasta nuestros tiempos.




Figura 1: Una tablilla babilónica que muestra un proceso geométrico para calcular el movimiento de Júpiter (Tomado de www.phys.org).

sábado, 6 de febrero de 2016

Colombia en la Antartida

Por. Miguel Angel Pinilla Ferro

El 16 enero de 2016 la Bióloga e investigadora María Angélica Leal Leal del Grupo de Ciencias Planetarias y Astrobiología, asociado al departamento de ciencias de la Universidad Nacional de Colombia, inició su travesía investigativa hacia el sexto continente más remoto del mundo: la Antártida. Con el objetivo de analizar el estado y comportamiento de organismos psicrofilos, o extremofilos con alta tolerancia a bajas temperaturas, se busca comprender y evaluar los factores de proliferación e interacción con el medio. 
La Antártida es uno de los continentes más inhópistos e inexplorados por la humanidad, sus factores físicos extremos hacen de él uno de los lugares más importantes y prometedores para la ciencia actual. En realidad existe muy poco conocimiento general sobre el ecosistema antártico, su estructura, funcionamiento y muchos otros aspectos relacionados con sus componentes físicos y biológicos, así que el panorama de investigación científica en diversas áreas es más que prometedor.