jueves, 25 de junio de 2015

HISTORIAS DE COHETES: ZIOLKOVSKY, el pionero de los viajes espaciales.

Por. Miguel Angel Pinilla Ferro*

En el año de 1898, Ziolkosky escribió la exploración del espacio cósmico mediante cohetes, un libro en el que figuran la mayoría de las ideas acerca de la construcción de cohetes. Fue este libró el que marcó el comienzo de la nueva ciencia de los viajes espaciales, denominada "Astronautica". Cuando por fin hacia el año de 1903 se publicó el libro, muy pocas autoridades científicas de la época sabían leer en ruso, y el libro pasaría inadvertido. 




Konstantin Ziolkovsky nació en una pequeña aldea de una comarca maderera no muy alejada de Moscú. Cuando tenía 10 años de edad, enfermó de fiebre escarlatina, producto de esta enfermedad quedaría sordo. Las lecciones que veía en la escuela le resultaban muy difíciles de comprender, razón por la cual la madre no escatimó esfuerzos en continuar enseñándole en casa. Después de perder totalmente el sentido de la audición, Ziolkovsky nunca más concurriría a una escuela. El ensimismado y solitario muchacho sordo rara vez se le veía jugando con otros de su misma edad. En cambio se la pasaba el tiempo leyendo libros que le prestaban las personas mayores de su sector, libros en que se trataban los temas que a él más le gustaban: matemáticas, física y química. Su formación autodidacta le permitió acceder al conocimiento que se había publicado y el que rondaba y nacía desde las comunidades científicas.
Con ese propio ímpetu de quien aspira a conocer el mundo en sus detalles, la fuerza de su razón le permitió superar la dificultades económicas y hacerse como como maestro de matemáticas de su aldea natal. 


En sus constantes elucubraciones el joven Ziolkovsky creía haber descubierto nuevos hechos acerca del comportamiento de los gases. Dedicaba todo el tiempo que le quedaba libre a experimentar con gases y buscar formulas matemáticas que explicasen la forma en que actuaban los gases. Una vez terminaba sus trabajos, los enviaba en forma de monografía a san petersburgo.  Cuando llegaban los escritos de Ziolokovsky a las oficinas de las comunidades científicas rusas, los miembros quedaban gratamente sorprendidos por la calidad de sus hallazgos. Los descubrimientos de Ziolkovsky estaban bien y sus cálculos eran exactos, pero los descubrimientos de aquel maestro de escuela rural ya había sido realizados por otros y probados desde mucho antes. 


El gran quimico Dimitri Mendeleyeff que presidia la sociedad de ciencias de San Petersburgo, escribió a Ziolkovsky explicando lo sucedido. Pero no tardó en enviar nuevos trabajos, que le valieron la oportunidad de ser miembro de la comunidad científica. Cavilando constantemente acerca de la forma de realizar viajes al espacio, Ziolkovsky empezó a trabajar en iniciativas teóricas que le permitieran proponer un diseño que lo hiciese. Fue así que fascinado por las leyes del movimiento de Newton, pensó que un motor que reaccionase contra su propios gases calientes podría operar en el espacio, es así como todos los años de paciente estudio le ponían a su alcance de sus manos la información que ahora necesitaba para proyectar una nave que se comportara debidamente en el espacio exterior. 



Como autodidacta comprendió que la capa de aire que envuelve a la tierra no es muy profunda y que el espacio era un vacío casi perfecto. Esto significaba que un motor de reacción tendría que llevar su propia provisión de de oxigeno. Ziolkovsky pensó inmediatamente en cohetes de pólvora,  pues uno de los ingredientes de la pólvora desprende oxígeno. Durante años el ejercito del Zar había sido equipado con este tipo de cohetes. Un rápido cálculo demostró a Ziolkovsky que los cohetes fabricados con pólvora no se quemaban con la rapidez requerida para propulsar una nave espacial a la velocidad necesaria para escapar de la atracción gravitacional de la Tierra. 


En virtud de ser un excelente matemático, Ziolkovsky pudo calcular exactamente la rapidez con que cualquier combustible debía arder y cuanto empuje produciría un determinado combustible. Comprendió también que sería necesario proveer el aire que debía respirar la tripulación de la nave. Los viajes por el espacio durarían varias semanas, y Ziolkovsky sabía que una cantidad tan grande oxigeno no podría llevarse en latas cerrada, ni en tubos. En cambio, pensó que el oxígeno que respirase la tripulación podría obtenerse. Las plantas verdes absorben anhídrido carbónico, el gas de desecho que exhalan los seres humanos, y desprenden el oxígeno que nos permiten respirar. Un jardín espacial resolvería el problema, pensó Ziolkovsky. Estas construcciones teóricas que tomaron forma en la imaginación de Ziolkovsky, un sencillo y  autodidacta maestro de escuela rural, fueron una de las primeras incipientes propuestas de viajes al espacio. La pobreza impidió a Ziolkovsky construir un motor con combustible líquido, pero a pesar esto pudo prever algunos de los problemas que los futuros inventores tendrían que vencer. Uno de estos problemas sería encontrar la manera de proteger al motor del cohete contra el enorme calor desprendido durante las exploraciones del combustible.
Ya para la década de los años de 1920 inventores de Alemania y Estados Unidos habían logrado hacer volar pequeños cohetes de combustible líquido. 
A pesar de su sordera, a pesar de su vida aislada este sencillo maestro de escuela rural es recordado y respectado históricamente porque se obstinó en no sucumbir a los impedimentos físicos o económicos, logró entender el mundo que le rodeaba y proponer nuevas alternativas que le permitieran a los de su época aspirar a la conquista del espacio exterior.

FUENTES:

http://inventors.about.com/library/inventors/blrocketTsiolkovsky.htm
http://www.nointrigue.com/docs/notes/physics/phys_y12tsiolkovsky.pdf
http://www.astrosurf.com/levavasseur/tsiolkovsky/tsiolkovsky_fichiers/Tsiolkovsky.pdf
https://indico.cern.ch/event/142227/session/1/contribution/22/material/slides/1.pdf
http://hudsonfla.com/tsiolkovsky.pdf

1 comentario:

  1. que el cohete espiritual de konstantin ziolkosky que hoy viaja por el espacio cosmico ilumine a todas las personas con mas sabiduria.

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